¿Por qué estás en esta Newsletter?

Buenas,

La semana pasada te mostré cómo la anticipación (podemos llamarla anticipación positiva), te desviaba del camino.

Y hoy te voy a presentar a su hermana gemela, la anticipación negativa.

La cual, es la responsable de que no empieces ese proyecto o esa tarea que sabes que tienes que hacer.

Y como ya va siendo costumbre, te cuento una historia.

Sobre esta Newsletter precisamente.

En enero de este año tuve la idea de hacer esta lista de correo.

¿Para compartir mi conocimiento?

Sí

¿Para crear una comunidad con intereses parecidos a los míos?

Sí

¿Para venderte?

También

Tu: “Pues vaya“

Yo: “¿Qué quieres que te diga? Si sigues en esta lista es porque te aporta valor o porque se te ha olvidado cancelar la suscripción“

Si te interesa esto, dentro de poco tiempo sacaré algo para venderte.

Y si aún sigues aquí después de eso, a finales de año seguramente sacaré otra cosa para venderte también (pero algo mucho más grande (y no me refiero al precio)).

Esto va así: yo te aporto valor → tu te quedas → te intento vender algo que creo que te va a aportar más valor → y tu lo compras o no.

Pero volvamos a enero.

Ese mes me empezó a rondar la idea de hacer esta Newsletter.

Pero también me empezó a rondar la idea de que era un error.

De que no iba a saber de qué hablar o cómo contarlo.

O que seguro que a la gente no le iba a interesar.

Y todas esas cosas que se piensan antes de dar el paso.

Pero el 4 de febrero mandé mi primer correo.

8 ediciones después (se que son poquitas) sigo sin fallar ni una semana.

Y tengo la intención de no fallar nunca, además de mejorar los correos cada semana, poco a poco.

Lo que te acabo de describir puede que lo conozcas como síndrome del impostor.

Yo lo llamo Anticipación Negativa.

Gracias a ella me di cuenta de que tenía que empezar esta Newsletter.

Porque si algo te genera miedo es porque detrás de ese miedo se esconde algo que quieres con mucha intensidad.

En mi caso, desarrollo personal.

Y por eso estás leyendo este correo ahora.

Gracias a la Anticipación Negativa nos ponemos problemas a nosotros mismos antes siquiera de tenerlos.

La mayoría de impedimentos que nos paran a hacer lo que tenemos que hacer solo son imaginaciones nuestras.

Nadie sabe descifrar el futuro pero nosotros parece que sabemos exactamente cómo la vida nos va a poner de rodillas.

Pues te digo unas cosa, nadie sabe lo que va a pasar si decides empezar eso que tienes en mente.

La ansiedad que puedas sentir es simplemente el miedo a algo que no ha pasado aún.

Si lo piensas bien, es algo ridículo.

Tomar la decisión de abandonar antes de empezar porque tu mente te ha dicho que seguro que sale mal.

Pues si es así, compra boletos para la lotería de Navidad, que seguro que tu mente también te dice los números ganadores.

Sigue siendo ridículo.

Tan ridículo como que sigas aquí leyendo y no estés empezando ese sueño/locura que tienes en mente.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.

¿Todavía sigues aquí?

No pienses, ejecuta.

Acuérdate de los ladrillos de la productividad.