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Los ladrillos de tu sistema productivo
Buenas,
Este ya es el tercer email de esta pequeña serie para construir nuestro sistema de productividad.
Pero como te comenté en el primer email, el sistema es solo el tejado.
Ya hemos visto los cimientos.
Que son la motivación y propósitos.
También te he explicado cómo conseguir la motivación necesaria estableciéndote propósitos a cumplir.
Así que hoy tocan las paredes de nuestra casa y más concretamente los ladrillos.
Capítulo 3: Los ladrillos
Creo firmemente que antes de intentar ser más eficientes en algo, debes hacerlo una y otra vez hasta dominar la tarea o habilidad.
¿De qué te sirve tener un proceso ultra complejo para tomar apuntes y notas si todavía no has tomado ninguna nota?
Esto es solo un ejemplo, tu lo puedes llevar a tu campo y aplicarlo a la tarea o habilidad que quieras.
Lo que digo es que tienes que empezar a tomar notas independientemente de si el método de clasificación que usas es lamentable.
O que la herramienta que usas no es la más adecuada para esa tarea.
O que no sabes si tomar notas de esta o de aquella manera.
O que…
Tienes que tomar acción desde el principio, aunque sepas que todo es mejorable.
Y con cada acción que tomas mejoras, refinas, pules y completas el proceso de toma de notas.
Como si cada acción fuera un ladrillo de tu pared.
Al principio, comienzas desde abajo, y con cada vuelta de ladrillos, la pared se vuelve más alta y robusta.
Y cuando llegues al límite de mejora que tiene tu sistema actual, en ese punto y solo en ese punto, es el momento de crear un sistema a medida para ti.
Porque durante X tiempo has estado probando lo que te funcionaba y lo que no.
Tómate ese periodo como un tiempo de experimentación y juego.
Así evitarás crear algo que crees que va a funcionar pero que no sabes si lo va a hacer.
Toma acción ahora, sin pensarlo, y empieza a colocar tus ladrillos.
Este es un email corto, porque no quiero quitarte más tiempo y así puedas empezar ya mismo.
Gracias por tu tiempo y hasta la semana que viene.