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Tener > hacer > ser
Buenas,
Hoy empiezo con una pregunta.
¿Cuántas veces te has dicho que cuando tengas esto o lo otro vas a hacer algo?
Y permíteme que te haga otra.
¿Cuántas veces, justo después, te has dicho “y entonces seré o me convertiré en…“?
Esta es una trampa muy habitual que nos ponemos los humanos.
La verdad, no se por qué.
Bueno, creo que se debe a que como buenos humanos, nos gusta lo fácil.
Y es mucho más fácil conseguir una pastilla mágica, un programa que te resuelve toda la vida o un libro que te desvelará el secreto de la existencia antes que soportar todas las adversidades de cambiar nuestra mentalidad.
Además también interviene la anticipación dopaminesca, si quieres que hable más de ella, respóndeme a este email y el siguiente será de este gran desconocido.
Por lo tanto, si queremos reducir lo anterior a la mínima expresión nos queda esto:
Tener > Hacer > Ser
Dicho de otra forma:
Necesito tener X
Entonces haré Y
Y finalmente seré Z
Y como muchas veces nos pasa, estamos empezando la casa por el tejado.
Esta fórmula, si la quieres llamar así, está al revés.
Debería ser así:
Soy Z
Por lo tanto, haré Y
Y entonces tendré X
La clave está en empezar tu transformación por tu mentalidad, no por los objetos que te rodean.
Imagínate que un hombre con mujer y dos hijos quiere tener una familia feliz, y para ello se le ocurre la maravillosa idea de pensar: “Si tuviese otra familia sería una familia feliz“
Pobres niños y pobre mujer.
En realidad, el pensamiento correcto sería:
Soy un buen padre y actuaré como tal. ¿Qué haría un buen padre?
Entonces haré cosas que haría un buen padre
Y finalmente, tendré una familia feliz.
Este modelo se centra en lo interno, más que en lo externo, y se centra en tu identidad en el presente, en lugar de situarla en el futuro.
Es un recordatorio del control que tienes sobre tu mundo.
Así que recuerda:
Las cosas que más quieres en la vida vendrán a ti, pero sólo cuando estés preparado para ellas.
Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.