Salva tu productividad con un Chupa Chups

Buenas,

Hoy te voy a dar un premio.

En realidad, te lo vas a dar tú.

¿Porque te has portado muy bien?

Pues no se, no te conozco.

Pero sí que me conozco a mi mismo.

Y como he cometido la gran mayoría de errores que se pueden cometer, también puedo darte algunos consejos si estas cometiendo alguno.

En concreto, el error de hoy es:

No adherirte a los hábitos que te has propuesto hacer.

Sí, te podría decir que no te pongas muchos y que…

Eso ya lo sabes.

Lo que puede que no sepas o que no hayas probado es un sistema de recompensas.

Te explico.

Si lo haces bien, Chupa Chups.

Si lo haces mal, no hay Chupa Chups.

Quien dice Chupa Chups dice cenar en tu restaurante favorito, pasar 15 minutos más con tu hijo o comprarte un sello más para tu colección.

Oye, cada cual con su hobby.

Si la prostitución es la segunda profesión más antigua, las recompensas, son la segunda forma más efectiva de cambiar el comportamiento de alguien.

La primera es el miedo/dolor.

Pero hoy vamos con la que más le puede interesar a más gente.

Cada vez que cumplas tus objetivos o hábitos recompénsate o felicítate.

Esto hace que tus niveles de dopamina suban y asocies ese subidón con completar tus tareas.

Por lo que al día siguiente te costará menos y al siguiente menos y así hasta que lo conviertas en una rutina automática.

Como te dije hace algunas semanas.

Eso es lo que hacen los entrenadores de perros, los videojuegos y las RRSS.

El perro levanta la patita → premio

Completas una misión → premio

Pierdes una neurona más → premio

Siempre se habla de sacrificio.

Y durante una temporada de tu vida está bien.

Pero a largo plazo lo debes equilibrar con beneficio.

Por eso, si te sacrificas haciendo algo que no te gusta, te animo a que te recompenses con algo que sí te guste.

Ojo.

Si hay algo que no te gusta nada y lo haces, no intentes equilibrarlo con hacer mucho de ese algo que te gusta.

Me explico.

Si odias el papeleo y te pasas una semana entera sacando el trabajo burocrático, luego no te pases el finde tirado en el sofá comiendo helado y viendo Netflix porque “Me lo he ganado“.

Error.

Si tu recompensa es tomarte un café que te gusta, esa es tu recompensa si te entierras 20 minutos en papeleo o una semana.

Créeme, si empiezas así, luego dirás “Bueno, como he estado una semana de papeleo me merezco una semana de premio“ y eso se hace cada vez más grande y descontrolado.

Y acabas donde habías empezado.

En esa terrible sensación de desperdiciar tu vida.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.