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¿Por qué tu sistema de productividad no funciona?
Buenas,
No se si te habrá pasado alguna vez (estoy a un 99% por ciento de que sí), pero ya te digo yo que a mí me ha pasado un montón de veces.
¿El qué?
El tener toda la esperanza puesta en ese nuevo sistema de eficiencia increíblemente poderoso, funcional, productivo, infalible y…
… y la lista continúa. Pero, no sabes cómo, al final ese sistema “perfecto” falla.
Y reflexionando un poco sobre cómo y por qué ese sistema que nos iba a cambiar la vida al final no lo hace, caí en algo obvio y lógico.
Estás construyendo la casa por el tejado, y una casa tiene 3 partes:
Los cimientos
Las paredes
Y, por supuesto, el tejado
Capítulo 1: Los cimientos
Aquí nos encontramos con la base de todo: tu motivación.
La cual, puede ser intrínseca o extrínseca.
Básicamente la intrínseca es una clase de motivación que proviene de ti o de tu interior.
Haces lo que haces porque te gusta y te divierte y te da igual todo lo demás.
La extrínseca, en cambio, es la motivación que proviene de fuera.
Y se divide en:
Motivación externa: Puede ser por un miedo (no llegar a tiempo a una fecha, no decepcionar a tus padres…) o porque piensas que la gente importante te querrá y te respetará más si lo haces.
Motivación introyectada: Lo haces porque te sentirías culpable si no lo hicieras.
Motivación identificada: haces eso porque realmente valoras el objetivo por el que estás trabajando (por ejemplo, no te gusta estudiar pero aun así lo haces para aprobar la carrera y trabajar de lo que te gusta)
La motivación externa, así como la introyectada, no funcionan a largo plazo.
Incluso la intrínseca, que es la que podríamos pensar que es la mejor, a la larga también hay puntos en los que no funciona, ya que tendrás que hacer cosas que no te gustan y no disfrutas.
Por eso, la combinación de la intrínseca junto con la identificada es lo que da como resultado la “fórmula” para seguir alineado con tu vida.
O lo que es lo mismo, debes alinear tus acciones con lo que realmente te importa y valoras para poder sentirte más feliz durante y al término del viaje.
Ya, pero, ¿y cómo se consigue eso?
¿Y qué pasa con las paredes de la casa?
¿Y el tejado para cuándo?
Como he mencionado anteriormente, este es el capítulo 1, porque no quería hacer un email kilométrico.
Por lo que el segundo capítulo vendrá la semana que viene.
Hasta entonces, un saludo y gracias por tu tiempo.