Ordena tu armario

Buenas,

Hoy te voy contar una historia que muy probablemente te haya pasado.

Mira.

Hace unos meses me quería poner un traje que tengo.

Me gustan los trajes pero la verdad es que no me ponía uno desde hacía años.

Simplemente ese día me apetecía probármelo de nuevo.

Y ya que estaba me puse a ordenar el armario.

Esa tarea que a muy poca gente le agrada.

Sacar toda la ropa.

Mirar lo que te pones y lo que no.

Doblarla.

Colocarla.

Ya sabes.

Pero lo importante no es eso, lo importante es que me di cuenta de que la mayoría de la ropa que tenía no me la ponía.

No es que la usara muy de vez en cuando.

Es que directamente no había visto la luz del día en años.

Y en ese momento me acordé de la ley de Pareto.

Esta ley dice que el 80% del resultado proviene del 20% del esfuerzo.

O que el 80% de tus ingresos proviene del 20% del tus clientes.

O que el 80% de tu forma física proviene del 20% de tus hábitos.

O que el 80% de tu vestimenta diaria proviene del 20% de tu ropa.

Y cuando se trata de productividad, es fácil confundir el 80% innecesario con el 20% importante.

Atiborras la agenda de actividades innecesarias para crear una sensación de progreso, pero en realidad no te lleva a ninguna parte.

Por eso, a pesar de estar siempre ocupados, algunas personas parecen no llegan nunca a ninguna parte en la vida.

Repiten el ciclo una y otra vez sin darse cuenta de lo que están haciendo mal.

Como un burro girando y persiguiendo una zanahoria.

Y ya que soy un cazurro no quiero ser un burro.

No se a ti.

La clave del progreso real reside en discernir qué acciones contribuyen realmente a tus objetivos y cuáles sólo dan la ilusión de productividad.

Porque actividad no siempre equivale a eficacia.

Como revisar incesantemente el correo electrónico, asistir a reuniones innecesarias o enfrascarse en tareas administrativas que podrían delegarse o racionalizarse.

El objetivo es comprender la diferencia entre estar "ocupado" y ser "productivo".

Este enfoque es la piedra angular de la verdadera productividad.

Cuando la gente dice "trabaja más inteligentemente, no más duro", se refieren a esto.

Y es aquí donde entra Pareto y su 80/20.

En 1906, el economista italiano Vilfredo Pareto estaba en su jardín cuando se dio cuenta de algo peculiar: el 20% de sus guisantes estaban produciendo el 80% de su cosecha.

Pronto observó el mismo fenómeno en otros ámbitos de su vida, y así nació el Principio de Pareto.

La regla 80/20 afecta a casi todos los ámbitos de la vida.

La buena noticia es que puedes optimizar cada área de tu vida centrándote en este 20%.

La mala noticia es que tu agenda seguramente esté llena con el 80% restante.

¿Cómo puedes aplicar la Regla 80/20 a tu vida?

Este es tu plan de acción para aplicar la regla del 80/20 a tu vida:

1. Identifica las áreas clave: Elige las áreas de tu vida que más quieres mejorar.

2. Analiza los inputs y outputs: Encuentra las acciones que están generando los mayores rendimientos.

3. Aprovecha tu agenda: Incluye más actividades de alto rendimiento en tu calendario diario.

4. Elimina la grasa: Elimina o delega tantas tareas de bajo rendimiento como sea posible.

5. Examina y revisa: Evalúa periódicamente la eficacia de sus esfuerzos.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.