Levanta pesas para mejorar tu productividad

Buenas,

Hoy vengo a hablarte de ejercicio, deporte y entrenamiento.

Y de mi experiencia personal.

Para ponerte en contexto, te diré que yo entreno 6 días a la semana.

Los domingos se descansa que es el día del Señor, claro.

Y siempre entreno por la mañana antes de ponerme a trabajar.

No te creas que me tiro 2 horas en el gimnasio (de hecho entreno en casa).

Hago 40 minutos y listo.

Las 2 horas de “entrenamiento” son para gente que se pasa 90 minutos con el móvil o los que se piensan que ahora el éxito al emprender solo viene de no tener panza.

¿Y por qué 40 minutos y antes de trabajar?

Bueno, lo primero porque si entrenas de forma inteligente y no quieres competir es más que suficiente.

Y lo segundo, es porque después de hacer deporte te sientes bien.

Sientes que ya has hecho algo productivo en el día.

Sientes que ya has superado el primer obstáculo difícil del día (solo si entrenas fuerte, nada de hacer el tonto).

Sientes la dopamina, la serotonina y las endorfinas por tu cuerpo.

Te sientes bien y te sientes poderoso, no nos vamos a engañar.

Y si estabas buscando algo de motivación, qué mejor que este chute de energía.

¿Y qué consigues con este chute de energía?

Pues la motivación, momentánea ojo, para empezar a hacer lo que tienes que hacer ese día.

Dicho de otro modo, has conseguido inercia o momentum.

Ahora eres una piedra rodando por una cuesta abajo.

Pero esa cuesta no es muy pronunciada sino que es una ligera pendiente.

Por lo que si en el camino hay un bache la piedra se puede atascar.

Y es ahí donde entra en juego la disciplina para empujar la piedra y sacarla del hoyo para que siga su camino.

Y dirás: “Pero Guille, ¿Qué es mejor, cardio o fuerza?”

Te podría decir que depende.

O que la fuerza, ya que es más importante que el cardio.

Pero no, mi respuesta es que da igual.

Simplemente hazlo.

Y si no tienes tiempo, puedes levantarte de la silla y hacer, aunque sea, unas sentadillas cada dos horas.

Así dejas de atrofiar tu cuerpo, haces que la sangre circule y lleva oxígeno al cerebro.

Cuanto más oxígeno le llegue, más clara y despejada tendrás la mente.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.