La perfección se alcanza con 5 minutos al día

Buenas,

Y disculpa.

Tengo que decir que el título no es del todo cierto.

Lamentablemente la perfección no se puede conseguir.

Pero te traigo un concepto que si lo aplicas, automáticamente pertenecerás al top 1% de la población.

O incluso más.

De verdad, hay muy poca gente que lo aplique.

Y es tan simple como no romper tu racha de buenos hábitos.

La clave no es hacer lo que tienes que hacer solo en los días soleados, sino cumplir con tu deber incluso en los días de tormenta y alerta de huracán.

Esa es la clave.

Aunque no tengas ganas de correr los 10 km que corres siempre.

O estudiar esa hora todos los días.

Acuérdate del colegio.

¿Cuántas veces te habrán dicho los profesores que hay que estudiar todos los días y no dejarlo todo para el último día?

No llega más lejos el que trabaja 24 horas durante 15 días; sino el que trabaja 20 minutos durante 365.

Y te preguntarás: ¿Y los 5 minutos? ¿Qué pasa con ellos?

Pues esos 5 minutos son los que te van a salvar del huracán.

Esos días en los que te levantas cansado, tienes que ir a trabajar sin ganas, tu jefe te llama la atención, tu compañero te pide un favor (que sabes que no te va a devolver), te quedas un poco más, te pilla el atasco para volver a casa, discutes con tu pareja y…

¿Te ves una peli en Netflix?

No.

Dedicas 5 minutos, solo 5 minutos, para acercarte un poco más a tus objetivos.

Es en eso días donde la alerta de huracán te habría parecido hasta buena, cuando con 300 segundos y mucha disciplina tu mente se hace más fuerte y te sientes orgulloso del reflejo que aparece en el espejo cada mañana.

Recuerda que cuando pierdes un día, es un error o un respiro.

Pero cuando te saltas 2 días, se convierte en un hábito.

Porque tu y yo sabemos que cuando te saltas 2 días, viene un tercero y un cuarto.

5 minutos no te llevan a la perfección, pero te dejarán más cerca de ella que de la línea de salida.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.