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¿Eres una urraca?
Buenas,
Si.
Definitivamente eres una urraca.
¿Cómo lo se?
Porque estás leyendo esto.
Porque has visto algo brillante, y que destacaba en tu bandeja de entrada, y no te has podido resistir.
Has visto un destello, te has posado, has mirado a los lados para ver que no había nadie y te lo has llevado.
Y de eso también se aprovechan las redes sociales, YouTube y hasta tu vecino de enfrente cuando te dice: “adivina qué es lo que me ha pasado hoy“
Todos quieren tu atención.
Y la forma de conseguirla es con algo brillante.
Esto es la economía de la atención y te está retrasando para ser la persona que deseas ser.
Todos tenemos un tiempo limitado cada día.
Ese es el presupuesto que tienes que administra sabiamente para que no te lo roben.
Para las RRSS ese tiempo es su objeto brillante que persiguen.
Pero tú, debes protegerlo.
En el mundo actual cada segundo de tu tiempo se ha convertido en una moneda intercambiable por dopamina.
Pero no cualquier tipo de dopamina, sino una dopamina fácil, hueca e inútil.
Cada vez que recibes tu dosis, tu cerebro piensa: “¡qué chollo! y sin esforzarme“
¿Te suena?
Es el mismo método que el gobierno emplea con las subvenciones.
Para esos que tienen todos los derechos del mundo y si no existe se lo inventan.
Pero que casualmente no tienen ninguna responsabilidad.
No se tú, pero yo todavía no he escuchado a nadie de esos decir: “tengo el deber de…“ en lugar de: “tengo derecho a…“
Si tu lo has escuchado, respóndeme a este correo.
Porque quiero enterarme de ese hecho histórico.
Verdades como puños aparte, ahora que sabes que tu tiempo es tan valioso para todas esas empresas, ¿por qué regalárselo tan fácilmente?
Abandona esa trampa mortal que está impidiendo que avances en la vida que deseas.
Invierte tu tiempo, no lo malgastes.
Este es el consejo que te voy a dar hoy.
Céntrate en lo más importante.
Eso que solo tú sabes.
Porque sí, aunque pienses que no sabes dónde estás o hacia donde vas, dentro de ti hay una parte que siempre lo ha sabido.
Esto no es nada espiritual o chamánico, es algo que todos tenemos.
Y se llama:
Sentido del deber.
Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.