¿En qué mentira vives?

Buenas,

Hoy vengo a darte una buena y una mala noticia.

La mala, (siempre hay que empezar por la mala) es que es probable que estés estancado o cuesta abajo con tu progreso.

La buena, es que con un simple atajo mágico ya no será así.

Simple atajo mágico.

Si se te han iluminado los ojos al ver “atajo mágico”, puede que no debas estar aquí.

Pero tranquilo que cuando estés preparado puedes volver.

Serás bien recibido.

Y para los que solo se han quedado con la palabra “simple”, tranquilos que eso sí que es verdad.

La idea es sencilla: dar un paso atrás.

Me explico.

Por lo general las personas queremos las cosas cuanto antes, no tenemos paciencia y solo pensamos en el corto plazo.

Eso no es ningún secreto.

Incluso yo lo hago más a menudo de lo que me gustaría.

Y esto se traslada también a cuando miramos nuestro progreso.

Solo nos centramos en el ahora.

Pero si todos sabemos que el progreso es una gráfica a largo tiempo, ¿Por qué no la miramos al completo?

Por eso mi consejo es que des un paso atrás.

Deja de tener la nariz pegada a la línea de la gráfica y aléjate.

Aquí hay dos posibilidades.

La primera es que estuvieras viendo una línea hacia abajo pero que la tendencia fuera positiva.

O que estuvieras viendo una línea hacia arriba y que la tendencia fuera hacia abajo.

Las dos son peligrosas porque son una mentira.

Son una realidad ficticia que estás sufriendo sin ser consciente.

En una crees que eres inútil cuando solo estás en un bache temporal.

En la otra vas por buen camino, pero en dirección contraria y no te das cuenta.

Ah, y si eres de los que piensa que el progreso de una persona es una línea exponencial, deja que te diga que no.

Ni si quiera es una línea recta.

El progreso es una línea con altibajos como las gráficas de las acciones de una empresa.

La diferencia es que en una ganas o pierdes dinero y en la otra llegas o no a ser la persona que quieres llegar a ser.

Adivina en la que más te tienes que centrar.

Resumiendo:

Si estás en la primera mentira, persiste; pero si estás en la segunda, despierta.

Gracias por tu tiempo y nos vemos la semana que viene.